Repartidores de Costes

para Calefacción Central

Los Repartidores de Costes para Calefacción Central

Fácilmente controlara la temperaturas de forma independiente, de cada una de las estancias de su vivienda

 Se instalan junto a válvulas termostáticas para el ahorro de costes y energía en las calefacciones comunitarias. Se colocan en cada radiador y recogen ciertos parámetros que cada cierto tiempo transforma en consumos reales, en términos de energía o económicos. Son pequeños y no ocupan mucho espacio. LOS REPARTIDORES DE COSTES DE CALEFACCIÓN

Funcionamiento sujeto a la Norma técnica UNE-EN 834. Instalación en 5 minutos, SIN obras ni reformas

Permiten lectura vía radio sin necesidad de acceder a las viviendas. Económicos y con una larga vida útil (batería de Li, más de 10 años)

El primer paso es realizar un estudio de la caldera del edificio para evaluar parámetros importantes, que se tendrán en cuenta a la hora de calcular el reparto de costes entre los inquilinos del inmueble, como; fabricante, modelo, potencia calorífica, acumulado de agua caliente, ... Evaluamos el reparto de costes como son el combustible gas o gasóleo, electricidad, costes de mantenimiento de la caldera, ... De esta forma se repercuten lo costes reales con formulas complejas, que hace que el reparto sea preciso para todos los propietarios.

Mediante complejas formulas matemáticas, se repercuten lo costes reales, que hace que el reparto sea preciso para todos los propietarios. Se realizan cálculos distintos de acuerdo a la estancia en la que se miden, de esta forma se obtiene el consumo real. Como ejemplo, los parámetros y consumo de un salón con unos metros determinados, es muy distinto al consumo que se pueda realizar en una cocina.



¿Cómo funciona un Repartidor de Costes?

• El repartidor de costes dispone de dos sensores que miden dos temperaturas: la de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde el radiador está instalado, para saber con exactitud a qué temperatura está el radiador con respecto de la temperatura ambiente a lo largo del tiempo, ΔTdt

• De esta forma, el medidor entiende que la calefacción está en marcha cuando ΔT ≥ 4ºC y la Tª del radiador está por encima de 23ºC. Cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado, y por tanto el consumo será mayor.

• Adicionalmente, el medidor diferencia entre verano e invierno y se entiende que la calefacción está en funcionamiento siempre que la temperatura del radiador supere los 40ºC en verano y los 29ºC en invierno y exista diferencia con la temperatura ambiente.

• Los repartidores de coste de calor miden unidades adimensionales proporcionales al calor emitido por cada radiador en relación al consumo total registrado en todo el edificio.



• La medida reflejada en la pantalla no son unidades de energía sino un valor adimensional que debe ser corregido con varios coeficientes (K) definidos en la Norma UNEEN-834:1994

• El factor K es único para cada radiador, y para su determinación Contadores Castilla dispone de una base de datos de radiadores que son consultados por el instalador para determinar el consumo de cada radiador

• En los repartidores de coste que Contadores Castilla instala y parametriza el factor K tiene 2 componentes: 1. KQ= Potencia del radiador: basado en la potencia calorífica del mismo, nº de elementos, etc. 2. KC= Coeficiente de transferencia de calor de radiador según certificación del fabricante, hacia el repartidor

• Existen más de 100.000 modelos de radiador diferentes en todo el mundo. Para facilitar la identificación están clasificados por familias y parámetros de forma, factores importantes a la hora de instalar repartidores de costes de calefacción.


Los Contadores de Energía para calefacción central

La diferencia entre la instalación de repartidores de costes o de contadores de energía, está condicionada por el tipo de instalación de calefacción que ya exista en el edificio:

Calefacción Central con Distribución en Anillo 

 Es la que en las viviendas, las tuberías generales de distribución están dispuestas por plantas y en cada vivienda existe un circuito de calefacción independiente que conecta todos los radiadores, y a su vez está conectado con la tubería general del edificio. Con la instalación de válvulas electrónicas de 2 o 3 vías, junto con un crono termostato, se consigue que de forma individual que se fije la temperatura deseada en cada habitación.

La medición del consumo en este caso, se realiza mediante un contador de energía que es necesario instalar en el circuito que tiene un único punto de entrada y otro de salida y que recorre los radiadores de la vivienda. Mide el caudal y las temperaturas de entrada y de retorno, almacenando los datos de energía consumida solo por la vivienda.


Calefacción Central con Distribución por Columnas 

 Es la que en las viviendas, las tuberías generales de distribución están dispuestas por columnas verticales, que de abajo a arriba, conecta los radiadores del edificio sin existir unión entre los distintos radiadores de la vivienda. La instalación también de válvulas con cabezal termostático, hacen que de forma individual se fije la temperatura deseada en cada habitación.

La medición del consumo en este caso, se realiza con repartidores de costes instalados en cada radiador junto a válvulas termostáticas, midiendo así el consumo de forma individual con el considerable ahorro de costes y energía en las calefacciones comunitarias.

Se realiza un estudio de la caldera del edificio para evaluar parámetros importantes, que se tendrán en cuenta a la hora de calcular el reparto de costes entre los inquilinos del inmueble, como; fabricante, modelo, potencia calorífica, acumulado de agua caliente, ...

Se evalúa el reparto de costes como son el combustible gas o gasóleo, electricidad, costes de mantenimiento de la caldera y se repercuten lo costes reales con fórmulas complejas, que hace que el reparto en la factura, sea preciso para todos los propietarios.



Medición y reparto de consumos en instalaciones centralizadas por columna, por la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción.


 Existen gran número de instalaciones centralizadas de calefacción por columnas. Este tipo de instalación, muy habitual hace varias décadas, presenta una serie de inconvenientes con un alto grado de insatisfacción para gran número de sus usuarios. La principal característica de estas instalaciones es la distribución de calor, que se realiza por columnas verticales sin que exista una separación por viviendas.

   

Los problemas típicos de este tipo de distribución se pueden resumir en:

1. El reparto de calor no es uniforme en todas las viviendas, con importantes desequilibrios térmicos en función de la situación de cada vivienda debido a un mal reparto de caudales. Esto conlleva una falta de confort en muchas viviendas, bien por exceso o por falta de calor.

2. Válvulas de radiador anticuadas y la mayor parte de ellas sin ninguna capacidad de regulación.

3. Alto consumo energético.

4. Ineficaz e injusto sistema de reparto de los costes de calefacción por coeficientes de propiedad. Algunos usuarios deben incluso recurrir a sistemas alternativos para calentar sus viviendas, aunque pagan lo mismo que la vivienda que tiene 26 – 27 ºC. 

Habitualmente, para algunos de estos problemas las medidas que se suelen adoptar (equivocadamente) son:

1. Incremento del caudal de la instalación para tratar de “satisfacer” a los propietarios que se quejan por falta de temperatura, lo que agrava aun más el problema. Hay que tener en cuente que un exceso de caudal en la instalación implica un importante aumento del consumo eléctrico de la bomba. Está demostrado que un caudal 200% en una instalación supone un incremento en la temperatura ambiente de apenas 2 ºC. 

2. Incremento de la temperatura en la caldera para conseguir una temperatura de impulsión más alta. Con el consiguiente exceso de consumo de combustible y deterioro de los componentes de la instalación al estar sometidos a temperaturas de trabajo más altas.

3. Regulación tipo “ventana” para las viviendas más próximas a la sala de calderas, es decir se abre la ventana para eliminar el exceso de calor.

4. Desactivación de la central de compensación exterior y gobierno de la temperatura de impulsión por el portero/presidente de la comunidad.

5. Hay casos en que la comunidad se plantea la reforma total de la instalación de calefacción para convertirlas en instalaciones individuales. Solución viable pero que presenta 2 grandes inconvenientes: el coste y las molestias que originan las obras.


Solución propuesta: Repartidores de Costes de Calefacción.


 Los repartidores de costes de calefacción son dispositivos de medición que se utilizan desde hace más de 80 años fundamentalmente en países europeos. Estos medidores se instalan en cada uno de los radiadores de la vivienda siguiendo unas estrictas normas de montaje, todo ello recogido en la norma UNE EN 834.

 Además son:

 Muy sencillos de instalar, no requieren obras, se instalan sobre el radiador normalmente mediante simples tornillos de sujeción.

• Son pequeños y estéticamente agradables, sin cables ni elementos que puedan afectar a la decoración de la vivienda.

 Son baratos. La inversión en repartidores de costes en una vivienda media es hasta cuatro veces más económica que instalar un contador de energía.

 Actualmente, los repartidores que se instalan son electrónicos, y sus lecturas de consumos se recogen por radio, por lo que no es necesario volver a entrar en la vivienda hasta que se agote la batería, que tiene una duración de 10 años.

 En Europa aproximadamente 30 millones de viviendas estás dotadas de este tipo de sistema de reparto de costes de calefacción central, lo que supone un total de 150 millones de dispositivos instalados.

 La información de la emisión de cada radiador se transmite por radiofrecuencia de manera mensual o anual (según se desee) a un sistema de recogida de datos que permite a la empresa encargada de gestionar las mediciones de recoger de forma sencilla y rápida los valores de todos los Repartidores. Los datos recogidos por el sistema se pueden exportar de manera sencilla a una hoja de cálculo para su posterior incorporación al sistema de facturación.



 Los distribuidores de costes de calefacción constan de una carcasa, dos sensores de temperatura, un dispositivo de cálculo, una pantalla, una fuente de alimentación, los elementos de instalación y un precinto.

 El sello o precinto tiene la misión de proteger la unidad contra manipulaciones no autorizadas. Cada distribuidor de costes de calefacción constituye por sí mismo una unidad funcional u operativa. Cada uno de sus componentes individuales deberá fabricarse de conformidad con determinadas tolerancias. De este modo cada una de las piezas o componentes de un modelo en particular de distribuidor de costes de calefacción (tipo, fabricante) deben funcionar de forma idéntica cuando se utiliza con el mismo propósito.

 Los distribuidores de costes de calefacción, son aparatos de medición destinados al registro de la integral de temperatura con relación al tiempo.

 De acuerdo con la norma EN 834:1994, los distribuidores de costes de calefacción miden dos temperaturas: la de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde el radiador está instalado. La lectura visualizada corresponde al valor de la integral de tiempo de la diferencia de temperatura entre la superficie del radiador y la temperatura ambiente. Así, el medidor entiende que la calefacción está en marcha cuando la diferencia de temperaturas entre el radiador y la habitación es muy elevada, y cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado, y por tanto el consumo será mayor. Sin embargo, si la diferencia de temperatura ambiente de la habitación con respecto a la del radiador es pequeña (menos de 4ºC), el medidor entenderá que el radiador no está en funcionamiento. Adicionalmente, el medidor diferencia entre verano e invierno, de modo que en verano (desde junio a septiembre), se entiende que la calefacción está en funcionamiento siempre que la temperatura del radiador supere los 40ºC, mientras que en invierno, se entiende que el radiador está en funcionamiento cuando supera los 29ºC.

 En resumen y para simplificar, el repartidor de costes empieza a medir consumos cuando:

1. La diferencia de temperaturas entre la superficie del radiador y el ambiente sea mayor de 4° C.

2. En verano, cuando la temperatura del radiador sea mayor de 40ºC, y en invierno, cuando sea mayor de 29ºC.

 La norma UNE-EN-834:1994, además, muestra otras exigencias técnicas y de medición adicionales que tiene que ser respetadas por el dispositivo. El valor de consumo reflejado por el repartidor de costes en su pantalla es, por tanto, un valor adimensional (no son kwh ni ninguna otra unidad física de energía) que debe ser corregido en función de varios coeficientes correctores, todos ellos perfectamente definidos en la mencionada Norma UNE-EN-834:1994.

 Por tanto lo reflejado en el display del repartidor de costes deberá ser afectado por un coeficiente K, que tiene a su vez tres componentes:

 KC – Transferencia de calor de la superficie del radiador al repartidor de costes. Este valor es una característica de diseño del radiador, que aporta el fabricante del mismo, y que son interpretados a su vez por el fabricante del repartidor de costes según tablas de transmisión, tipo de sujeción al radiador, etc. Así, por ejemplo, es distinta la transmisión de calor de un radiador de aluminio o de hierro, la forma de los elementos radiadores, etc.

 KQ – Mide el rendimiento térmico del radiador, basado fundamentalmente en potencia calorífica del mismo, número de elementos, etc. El factor de tarificación KQ es el valor numérico (adimensional) del rendimiento nominal térmico (en vatios) del radiador. El rendimiento nominal térmico se corresponde al rendimiento térmico de radiador funcionando a una temperatura de entrada, una temperatura de retorno y una temperatura del aire de 90º C, 70º C y 20º C respectivamente en una cámara de pruebas climáticas a una temperatura estable. La temperatura del aire se tiene que medir a 0,75 m por encima del suelo y a una distancia de 1,5 m de la superficie de calentamiento. Si el rendimiento nominal térmico del radiador se estableció para otras condiciones de temperatura, deberá convertirse éste a las condiciones mencionadas anteriormente.

 KA – En el caso en que el repartidor esté instalado en forma no estándar (i.e. cubre radiadores, etc.).

 Para la determinación de los factores de conversión K cada fabricante de repartidores de costes tiene disponibles una base de datos de radiadores, marcas, fabricantes, características, etc. que son consultados por el instalador para determinar el consumo final de cada radiador. Por tanto, el factor K es único para cada radiador, y sólo es válido para el contador específico que se instale. Dicho factor es calculado en laboratorios, para cada tipo de radiador, formando parte de una extensa base de datos.

 El valor del factor K depende de, entre otros, los siguientes factores:

 Marca del Radiador (Roca, Runtal, Buderus, etc.)

 Modelo del radiador (Duba, etc.)

 Potencia del radiador (en kW)

 Nº de elementos del radiador

 Dimensiones del radiador (alto, ancho, largo)

 Material del radiador (hierro, aluminio, chapa, etc.)

 Método de instalación del repartidor (atornillado, soldado, etc.)

• Transmisión calorífica

 Caudal de diseño


¿Cómo se reparte el coste de la calefacción entre las viviendas?

El consumo de calefacción de cada radiador en € se calcula como:

 Consumo radiador(€) = VC x P

Siendo:

VC – Valor calculado de consumo en cada repartidor
P – Precio de cada unidad consumida de calefacción.

 El precio (P) de la unidad de calefacción es único para todo el edificio, y se calcula de la siguiente manera, por ejemplo:

 Una caldera de calefacción central ha tenido los siguientes gastos para la comunidad:

 Combustible: 10.000 €
 Electricidad: 300 €
 Mantenimiento: 500 €
 TOTAL 10.800 €

 Los gastos fijos (30% de 10.800 €) de la instalación se reparten por coeficiente a cada vecino. Estos gastos corresponden al término fijo de la factura del combustible, gastos de mantenimiento de la caldera, gastos de reparaciones, etc. Y deben ser sufragados por el total de los vecinos. En algunos países existe regulación al respecto que fijan unos determinados porcentajes (p.e. en Alemania). Estos gastos fijos se repartirán por coeficiente entre los vecinos.

 Los gastos variables (70% de 10.800 €, es decir 7.560 €) se repartirán en base al consumo real, siendo éste la suma de los consumos medidos los contadores. Si por ejemplo, el consumo en calefacción del edificio son 20.000 unidades de calefacción, entonces:

 P =7.560 €/20.000=0,378 € por unidad de calefacción

 Y por tanto ese es el precio que se aplicará al consumo de los radiadores de cada vecino.


¿Realmente se ahorra energía?

 Según estudios realizados por la Asociación Europea de Repartidores de Costes de Calefacción (EVVE), la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCCA), y según recomendaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), el ahorro potencial que se obtiene en una instalación de calefacción central en un edificio de viviendas, tan sólo por la instalación de un sistema que permita la contabilización individual de la calefacción puede llegar a ser de hasta un 30%. Si al sistema de contabilización se le complementa a su vez con la posibilidad de regulación mediante válvulas termostáticas el ahorro puede ser incluso mayor.

 En España, datos concretos de ahorros obtenidos en edificios de viviendas en las que se ha instalado este sistema de reparto de costes de calefacción, según estudios realizados por la empresa gestora del sistema en cinco edificios, la media de ahorro energético obtenido ha alcanzado un 23%.

 AERCCA recomienda la instalación de algún dispositivo de control por radiador que permita al usuario de la instalación regular de forma sencilla y rápida las temperaturas de sus habitaciones. Los sistemas de control actuales van desde una sencilla válvula con cabezal termostático que permite la regulación de la temperatura individualmente en cada radiador, cerrando el paso del agua cuando se alcanza dicha temperatura, consumiendo así la energía justa.

 Hasta sistemas radiofrecuencia que permiten la programación individual por horarios de las temperaturas deseadas desde una pantalla táctil para toda la vivienda.


Fuente: AERCCA . Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción



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Consejos para el ahorro

 Regular la temperatura en 21ºC para lograr un nivel adecuado de confort dentro de la vivienda.

• Apagar la calefacción cuando duerma y encenderla nuevamente después de ventilar la casa (10 minutos es suficiente).

• Instalar válvulas termostáticas en los radiadores o termostatos programables.

• Cuando la casa queda vacía por unas horas, dejar la posición del termostato a 15ºC.

• Purgar el aire de los radiadores al menos una vez al año, antes de iniciar la época invernal.

• No cubrir los radiadores ni colocar objetos al lado, ya que esto impide la correcta difusión del aire caliente.

 Para evitar pérdidas innecesarias de calor, cierre las persianas y cortinas durante la noche. En contrapartida, levante las persianas de día, para aprovechar tanto el calor como la luz solar.

Evite la entrada de corrientes de aire por las holguras o ranuras en puertas y ventanas.

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